
Que mis curvas masculinas no te confundan... porque donde hay pistola, no hay duda que dan balazos, sería el primer pensamiento ofensivo que recuerdo despues de ponerme como potro desvocado por las 5 tazas de cafe, cuando ninguna de mis compañeras de universidad se quisieron arriesgar a el maravilloso mundo por el cual estudiaron. Mañoso yo? nombre, solo curioso.
Que les amarren las manos diria mi abuela quien se jacta de que a este mundo se viene siendo vieja para servir (y con esto me refiero a "SERVIR" a el hombre que te escogera, si, así es, escogera como su futura sirvienta y esposa). Pero que e hecho yo para merecer este tan fatal y esperado final?, y es esperado porque si vez a tu madre y cae dentro de este dicho, temo decirte que tu vas para alla.
Soy parte de un sistema en el cual mi responsabilidad y mi exelente memoria me arrincona en la esquina de un pupitre en la universidad donde mis valores y principios me hacen tener tan exelentes notas que cuando salgo de dicha prisión a la realidad de por lo cual estudie me encuentro con un terreno que es gobernado por tantos trajes sastres, que quedo insipientemente rosa y expuesta, encogida de hombros recargada solo sobre una pared que si esta bien educada no se doblegara.
Oh! terror, espero no ser la unica que esta al pie del cañon, y tratando de susurrarse al oido que soy capaz e inteligente... al voltear a mi lado, soy presa de mi propio genero al quedar olvidada y abandonada por las enamoradisas de mis compañeras amigas. Quienes embarcadas en el complicado mar turbulento del matrimonio y otras esperanzadas a que el principe azul llegue en un corvet rojo, y despliegue su espada-tarjeta ilimitada las saque del mundo que les dijo que tenian que pensar por todos.
No me quejo, solo es observación, al despido injustificado de mi jefe de El marco Mitras, guero desabrido, solteron parrandero, con pipi seguramente en la cara de tanto maricon en su vida de closet, que al darse cuenta que no soy la modelo en tacones que le llevaria la papeleria a su escritorio me echo de nachas a la calle por parecer mas un hombre que una finita mujer. No sobresalgo, ni hago intento alguno por parecer hueca, pero hago tu trabajo y el de alado al mismo tiempo que pienso cual es la mejor manera de hablarte y todo sobre unos tacones de 7 centimetros.
Sería mucho pedir que alguna me acompañara en este aventurero y arriesgado camino, saber que puedes ir y venir sin necesidad de dar explicación alguna y te encuentres con tantos exitos bajo el braso...digo, solo por decir, que si no me vez la cara es porque voy corriendo delante de ti.
SAGGY
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